miércoles, 6 de junio de 2018

Brindis final


Brindis final.

–Prefiero las ratas del año pasado — dijo Emilio cuando al levantar la tapa de esa caja envuelta en papel de estraza, el aguijón del alacrán rozó su mano. Un regalo envenado del amigo invisible entre compañeros. Más parecido a un nido de víboras que a una oficina. Dispuestos a despellejar a cualquiera para acceder a la vacante jefatura. Uno de aquellos carroñeros hizo que el licor de almendras para el brindis final, contuviera el suficiente cianuro.