Alimañas cazadas.
Acabo de recoger con mi Jeep a mis amigos Pepe y Roberto. Es el primer domingo de caza. Escuchamos en la radio que ayer desapareció un niño de 8 años, en una localidad cercana. Me asalta un pálpito.
Minutos después, entramos en la casa con sigilo. Libero a mi sobrino. Roberto avisa a la Guardia Civil, yo a mi hermana. Mientras nuestras escopetas apuntan al cura y al obispo, esperando a los agentes, mi dilema: disparo vengándome de estas alimañas pedófilas ... o dejo que actúe la justicia.
El cálido abrazo de mi sobrino me ayuda a decidirme...
Relato que me surgió idea para la radio, pero no envié, era algo sobre pederastas, un poco de intriga policiaca, final abierto.
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