Peligrosas frases hechas
Exactamente
lo mismo que decía cuando estaba viva, no paraba de soltar sus tan usadas frases
hechas, eso sí, sin despegar sus labios, manteniendo su rictus. Lo llamativo es
que soltaba verdades que encajaban a la perfección con cada persona que se
acercaba a velarla: Lágrimas de cocodrilo, a la vejez viruelas, a la sopa boba,
a buenas horas mangas verdes. Cuando escuché: “Se va a armar la de Dios es
Cristo y no voy a dejar títere con cabeza”, me quedó claro que no debía
acercarme al féretro, por si tiraba de la manta.
Mi ocurrencia para Relatos en Cadena de la SER, frase fija: "Exactamente lo mismo que decía cuando estaba viva".
ResponderEliminarMuy bueno!! Cuidado con las frases hechas 😀
ResponderEliminarY en este caso, doblemente peligrosas. Gracias, Teresa.
EliminarBuenísimo relato.¡Ocurrencia muy ocurrente!.
ResponderEliminarMe ha arrancado más que una sonrisa.