Cuenta #140 El Cultural.
De mis poemas con distintos pseudónimos, seis comentados, y uno de ellos finalista.
Ansia viva (pseudónimo)
Utopías dibujadas
en la cara del espantapájaros
el cuervo asiente.
en la cara del espantapájaros
el cuervo asiente.
(FINALISTA)
COMENTARIO DEL POETA
JOAQUÍN PÉREZ AZAÚSTRE:
Excelente descripción de un momento que se abisma en el interior
del sujeto poético. El “espantapájaros” es figura recurrente, matizada aquí por
la originalidad del primer verso.
Píndaro conquense (pseudónimo)
A lomos del planeta azul
orbito otra galopada elíptica
me duelen los que ya no vendrán.
orbito otra galopada elíptica
me duelen los que ya no vendrán.
COMENTARIO: La panorámica amplia que
nos describe está muy bien plasmada, comunicativa y clara.
Píndaro conquense (pseudónimo)
En el meandro de la vida
el abuelo continúa en su mundo
de neuronas oxidadas y memoria enmohecida.
el abuelo continúa en su mundo
de neuronas oxidadas y memoria enmohecida.
COMENTARIO: Descripción naturalista
de una situación personal bien plasmada, con su fotografía.
Papillón (pseudónimo)
Se oxidan mis recuerdos
a cada rotación.
Déjame rubricar mis memorias.
a cada rotación.
Déjame rubricar mis memorias.
COMENTARIO: Sobre todo los dos
primeros versos ponen en valor su originalidad. El final concreta.
Job (pseudónimo)
Tiovivo caprichoso
cabalgo tus giros con vértigo
aúllo como jilguero enjaulado.
cabalgo tus giros con vértigo
aúllo como jilguero enjaulado.
COMENTARIO: Poema creativo que
transmite su estructura circular con dinamismo y vértigo interior.
Pablo Cavero
Piratas invisibles de botines inmundos
escudriñan ciudades de almas subordinadas
risas camaradas les desarman.
COMENTARIO: Imágenes singulares para un poema con varios niveles de lectura hasta la risa final por el absurdo de vivir y morir.
OTROS
POEMAS
En la antesala de mi alma
el diluvio febril
escampa.
Mastico calles sin boinas de humos
las gaviotas habitan la ciudad sin puerto
mi alma viaja a playas gentiles.
Tosen las amapolas y los álamos
en esta primavera pandémica
y la tierra gira miedosa.
Las cigüeñas anidan en balcones
de urbanitas confinados
la vida torna el meandro y fluye.
Tiovivo de giros cansinos
Vaivén de dolor y opio
¿Cuántas vueltas me quedan?
En el meandro de la vida
el abuelo continua en su mundo
de neuronas oxidadas y memoria enmohecida.
Se oxidan mis recuerdos
a cada viraje.
Déjame rubricar mis memorias.
A lomos del planeta azul
orbito otra galopada elíptica
me duelen los que ya no vendrán.
A la
deriva
zozobra
mi alma de gaviota
huye
de la rutina farisea.
Mi
alma surca musgos de asfalto callado
la
umbría de carcajadas amigasrefresca mi memoria.
Galernas de pestes anónimas
al amparo de parásitos carroñeros
codician las poltronas de hienas vecinas.
Hadas
tras el cristal me aplauden versos
en
la quietud del ocaso de cúrcuma
sueño
con tu piel de azahar.
Besos distantes y abrazos virtuales
charlas amistosas en pantallas
ansia de caricias en pieles mimosas.
En el lagrimal de mi vecina
balcones de semidioses arengan
a valientes en la batalla desigual.
Amigos confinados en meridianos de barro
en tiempos de hambruna de carantoñas
añoran vínculos y perdonan despechos.
Perdono cláxones ásperos y bafles tenores
terrazas bulliciosas y algarabía del zoco
odiosa cuarentena en las islas burbuja.
palmea sus alas
en loor de vecinos anónimos.En la duna vecina del balcón
oasis en el ocaso azafrán de la tarde
nuestros sueños cómplices mariposean.
Estadios y montes en barricas fariseas
ocios en jaulas de gotelé
moradas a tiempo completo.
Grillos y chicharras rapean las calles
desperezan la urbe fantasma
sofás estresados claman libertad.
Vecinos confinados
en jaulas de gotelé
semanas infinitas.
Pétalos púrpuras tosen
criaturas con hipertermia hibernan
en relojes de horas espurias.
Ecos de plagas orientales
lamentos de góndolas y duomos
febrícula vecina, el caos.
No cierres las pestañas
mira la primavera engalanada
los nietos aguardan tus mimos.
Guetos voluntarios
distancias amargas
el diluvio pasará.
Nieva en esta primavera sin jolgorio
no ladran los perros
y empatizan con angustias sin abrazos.
Espantapájaros teclean socorro
aúllan abrazos virtuales
a la deriva de la pandemia.
Desde mi ventana cotilleo
espantapájaros patinar en asfaltos mudos
sorbo el tiempo confinado.
Espantapájaros piratas
galopan asfaltos inhabitados
horas de Matusalén.
Sarcófago prisionero
libera mi alma
mariposa se zafa de la seda.
Gallos y cigarras cincelan mis sueños
cambiar sudor por la aventura
soy más zángano que hormiga.
Tiovivo caprichoso
cabalgo tus giros con vértigoaúllo como jilguero enjaulado.
Vendimié mil sonrisas de chocolate
en sarmientos de asma
el carbono jaqueó al oxigeno.
Risas de bebé utópico
contagian el alma del espantapájaros
el cuervo asiente.
Un géiser de fuego
gravita la aurora boreal
mi iceberg se deja llevar.
Luciérnagas juguetonas esquivan el aire
que escapa entre sus dientes de papel,
especian albas proscritas.
Anhelo ser un semidiós
quiero latidos eternos
y reír con las nietas de mis nietas.
Micropoemas enviados a #cuenta 140. Uno finalista y seis comentados por el poeta.
ResponderEliminarQué bien los comentarios sobre tus poemas, me ayudan a su compresión.
ResponderEliminarYo me quedo con este:
"Tiovivo caprichoso
cabalgo tus giros con vértigo
aúllo como jilguero enjaulado."
Los comentarios ayudan, pero a cada persona los poemas o versos le hacen sentir emociones que no tienen por qué ser iguales. Gracias, Alicia
EliminarUna marabunta creativa de poemas. Qué éxito los seis comentarios y el finalista. Estupendo abanico alrededor de la vida, me quedo esperando como tu precioso final: "... ansia de caricias en pieles mimosas."
ResponderEliminarMuchas gracias, Jesús. Me halaga tu comentario. Buena elección de verso. Un abrazo
EliminarTambién me gusta: "Guetos..." cuanto mensaje en siete palabras.
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