Paradojas
No
es cierto que tengan siete vidas. El antenista del pueblo, al que apodan “el
gato”, lleva quince caídas graves desde los tejados. La última desde el tejado
de la iglesia. La semana pasada salió del coma. Los médicos no se lo explican.
Es un caso insólito. Politraumatismos de cráneo y órganos vitales seriamente
dañados. Y siempre sale vivito y
coleando. Ayer cuando bebió agua del botijo, con su costumbre de beber por la
boca y no por el pitorro, tragó una avispa y le picó en la garganta. Ahí
terminó su vitola de inmortal. Paradojas de la vida.
Relato para REC (Relatos en cadena) en la SER. Frase de inicio: "No es cierto que tengan siete vidas".
ResponderEliminarMuy bien Pablo, tendrían que premiarte ese relato, con ese final sorprendente
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