Cuerpo humano
“Llegará
pronto, eres muy joven”, le dijo su madre. La adolescente ya tenía compresas y
sujetadores que aún no necesitaba. Estudiaba con su amiga y al finalizar los
deberes jugaban simulando tener pechos abultados y la salsa de tomate imitaba
la sangre de la menstruación. Algunos días se quedaban a dormir juntas. Una
tarde repasaron el tema del aparato reproductor. Esa madrugada la amistad
cambió de nombre.
Tras descubrir el propio cuerpo viene también el descubrimiento de la naturaleza personal.
ResponderEliminarValiente e interesante propuesta, Pablo.
Descubrimientos de adolescentes. Gracias, Ángel
EliminarEstudiaron el aparato reproductor para descubrir que su naturaleza sexual no les llevaría a reproducirse. Deberían cambiar el nombre de ese tema.
ResponderEliminarMuy buen relato.
Ya así es. Como lean los de cierto partido político, jajaja.
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