Avaricia
Siempre
como nuevos, los luce en cada fiesta nocturna: pendientes, collares y diademas.
En combinaciones desde perlas a diamantes, pasando por zafiros, rubíes y
esmeraldas. Cada mañana al abrir al público están de nuevo en su lugar, en su
posición exacta. Todo era rutinario y sin sobresaltos, hasta que apareció ese
amante que no se conformó con retornarlos a su expositor. Y ella para conservar
su honrada normalidad, que se veía chantajeada, acudió a aquella herramienta
con punta de diamante, que en los cuellos era tan eficaz.
Mi ocurrencia para Relatos en Cadena de la SER, frase fija de inicio: "Siempre como nuevos".
ResponderEliminarPerfecto guión para una peli de suspense. Enhorabuena Pablo.
ResponderEliminar¡La imaginación al poder!, con la punta de diamante se pueden fantasear muchas cosas. Muy bueno, Pablo.
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