Tunante tuneado
Siempre
como nuevos: párpados, dentadura e incluso los órganos genitales. Aparentaba
una eterna juventud. Ese supuesto pacto con el diablo, le costaba su largo
tiempo y sobre todo su buen dinero, para lograr seducir a la cirujana plástica,
a la dentista y máxime a la forense. Toda su vida había sido un tunante.
Mi ocurrencia para Relatos en Cadena de la SER, frase fija de inicio: "Siempre como nuevos".
ResponderEliminarTanto gustar te puede costar la vida. Chapó
ResponderEliminarMucha cirugía, pero la cara la tenía bien dura. muy bien, Pablo.
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