Erasmus
De
toda la vida en mi familia usábamos refranes y dichos. Nunca le dimos
importancia hasta la llegada del joven de intercambio cultural. Empezó a
preguntarme por: Jauja, la sopa boba y Perogrullo. La cosa se fue complicando
con la longaniza para atar a los perros, los cerros de Úbeda y la biblia en
verso. Puse los puntos sobre las íes, si no dejaban los dobles sentidos y las
frases hechas, yo tomaría las de Villadiego, les cargaría con el muerto y me
despediría a la francesa. Por suerte no acabó como el rosario de la aurora. Pelillos
a la mar.
"Bien está, lo que bien acaba"...vivan los refranes qué tanta verdad encierran.
ResponderEliminarJajaja, estaba en Bavia!! Me ha encantado. Tú si que sabes cortar el bacalao.
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