Extravío
Le llevaron al camerino, allí estaban los zapatos
enormes, la peluca naranja y los pantalones amarillos con tirantes. Él tocó
cada prenda, las miró, las olisqueó. No emitió ningún sonido, ningún gesto. Cuando
acercó aquel objeto rojo a su cara, parecía llevarlo a su nariz, pero intentó
morderlo como si fuera una cereza. Le bajaron a ver el espectáculo. Tras varios
números en las tres pistas, su mirada seguía perdida. Cuando salieron los
payasos el niño sentado a su lado soltó una risa muy ruidosa y entonces él
dijo:”La risas, sí me acuerdo, yo era payaso”.
Foto de Alejandro Iglesia
Foto de Alejandro Iglesia
Relato para la Foto de Alejandro Iglesia, los viernes creativos de la página El Bic Naranja. Adapté con breves cambios un relato reciente.
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