Sexo amistoso
Si
dijera que sentí dolor mentiría. Me asestó la puñalada trapera por la espalda.
Me lo tenía merecido. Yo le había hecho lo mismo seis meses atrás, entonces sentí
una ligera lástima al ponerme en su lugar. Ahora me ha devuelto la jugada. En
este mundo de infieles, de bestias en celo, de morbo sexual, estamos vacunados
contra la traición. Yo juego con ventaja, amigos, yo sólo tenía éste, ella
tiene otras siete.
Microrrelato para concurso REC (Relatos en cadena) con frase inicial fijada
ResponderEliminarPablo, estás por encima del dolor no hay nada que te lo ocasione y mira que te hacen perrerías...
ResponderEliminarSon muy divertidos tus relatos, enhorabuena!
Jeje, pasota del dolor. Gracias Alicia por los comentarios
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