Apodado “El hibernante”
Incluso los científicos le tildaban como un ser y no como un niño. Todos dudaban
de su naturaleza humana, tras su hallazgo en una pequeña cueva tapada por el
hielo y la nieve en uno de los parajes más gélidos del planeta, sin agua ni comida. Había hibernado durante
tres meses desde su desaparición del orfanato. Algo propio de algunos animales.
Empezaron a atribuirle leyendas muy peculiares: heredero del dios del frío o de
la diosa de las nieves con genes de oso polar, incluso extraterrestre o fruto
de experimentos con humanoides.
El joven, harto de crecer aislado como un bicho raro al que todos esquivaban, se trasladó a otro país. Allí consiguió un trabajo y comenzó a hacer amigos. Poco después se enamoró e inició su vida en pareja. La nueva existencia se truncó cuando le acusaron de un delito que no cometió, le despidieron, los amigos se esfumaron y su novia también. Acabó en una fría y solitaria celda de la cárcel donde la escarcha se enquistó en su corazón y ese invierno interior dejó su alma gélida. Entonces hibernó de nuevo.
Mi propuesta para el primer tema de ENTC en 2022, que es el frío y los comienzos.
ResponderEliminarMuy bonito Pablo. Me ha gustado mucho. Felicidades y suerte.
ResponderEliminarBesicos muchos.
Gracias, Nani. Me alegro que te guste. Besicos muchos.
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