lunes, 29 de junio de 2020

HORIZONTES CERCANOS. Micropoemas de caracteres


Tema: HORIZONTES CERCANOS. Micropoemas de 140 caracteres (Incluídos los espacios) en tres versos. Cuenta #140 El Cultural.


Dos poemas finalistas, uno como PeibolFeliz y otro con mi nombre. Seis poemas comentados por el poeta, los dos citados y otros cuatro con pseudónimos míos: Matusalén, Náufrago, Ansia viva y Saulo.



PeibolFeliz    (FINALISTA)



En el antojo de tu clavícula
Mi sístole respira
Tu oxígeno mimoso.



COMENTARIO DEL POETA

Poema concéntrico y minucioso que nace y vuelve al cuerpo, con cadencia interior. Bien.





Pablo Cavero    (FINALISTA)



Tus sueños trotamundos

germinan en aquelarres líricos

de cuevas paisanas.



COMENTARIO DEL POETA

Original comienzo, bien ubicado, con imágenes llamativas hasta la extrañeza del cierre.



Matusalén



Días de abuelos sin horizonte
Memorias de color óxido
Ansias de caricias cercanas.



COMENTARIO DEL POETA

Poema comunicativo que funciona bien, en el que destaca la imagen del segundo verso.



Náufrago



Desde el horizonte de mi sofá cómplice
Oteo el riego de geranios vecinos
Y la voz amable que les canta.



COMENTARIO DEL POETA

Discurso intimista que parte de lo sencillo, en una descripción de lo inmediato, como un espejo íntimo del ser. Desde esa naturalidad el sujeto poético ofrece su estado de ánimo.





Ansia Viva



Paladeo cada rincón del barrio
Danzo con el ocio bohemio
Vivo con las prisas desterradas.



COMENTARIO DEL POETA

Toda la descripción objetiva de la realidad, ese naturalismo urbano de lo más inmediato, se potencia con ese final a favor de una lentitud como camino de búsqueda personal.



Saulo



Marioneta sin hilos australes
Galopa adolescente por los arrabales
Desata recuerdos cercanos.



COMENTARIO DEL POETA

Imágenes sugerentes y plásticas, bien hiladas desde lo descriptivo hacia lo íntimo.




EL RESTO DE POEMAS



Los vencejos aúllan famélicos

en el parpadeo del atardecer sonámbulo

al fresco de charlas aldeanas.



Entre los juncos la rana palaciega

Atisba en el horizonte de su charca

Una princesa sin branquias.



Aromas de grillos trigueros

cantos de uvas sarmentadas

sabores de estrellas pueblerinas.



Mastico un mar sin olas

las gaviotas callan sin horizonte

tu playa cercana vara mi deriva.



Paseos de tomillo crujiente

de pinos clamando playas

en barbechos sin lluvia que bailar.



Botas sin tobillos arameos

en la orilla del Danubio húngaro

anhelan la tierra prometida.



La tortuga regresa a su playa nidal

en las arenas fetales gorgoritean las caracolas

y el suspiro de la vida fluye.



La uva turista otea el horizonte

con el sarmiento y la pámpana

relatan sus fantasías otoñales.



La utópica esdrújula anhela las antípodas

La más aguda viajará a París

La llana veranea en el pueblo.



En el cansino brío del caracol nublado

Barrita la chicharra sin vacaciones

Repite turismo rural.



El rumiar dantesco de pareja

Nos acerca sueños freudianos

Precipicio de inframundo en el horizonte.



Piratas de horizontes tropicales

abordan sirenas de arrecifes cercanos

en la campechana isla vecina.



Sorbo amapolas de tomillo

Recorro el valle prohibido

Cerca de tu estepa musical.



Silbar sinfonías mudas

Regalar asueto a las rutinas

Mecer tu mente en el horizonte.



Gallos y chicharras cincelan mis sueños

la toga danza por senderos de culebras

soy hormiga de siesta aldeana.



En el horizonte de virus carroñeros

Me perdí la primavera vecina

Mi verano evoca pasiones imberbes.



Luciérnaga volcánica bajo la luna de barrio

tus dientes de papel arco iris

y tus risas acercan el horizonte.



Vencejos paletos cuentan estrellas

en las noches límpidas

de la adolescencia campestre.



En el horizonte de tu clavícula jónica

Sucumbo a tu perfume de tomillo

Y mi razón claudica.



La uva sin jugo mendiga otear el horizonte

la piedad del otoño

despeña las pámpanas.


viernes, 26 de junio de 2020

Si me vieran mis abuelos


Si me vieran mis abuelos



Critica cateto, si es que la gente no tiene ni pajolera idea. Pero alma de cántaro, piensa un poquito. La marcas del tabaco, de las raquetas, de las bambas, y hasta las siglas y dibujos que llevamos en los tatuajes, todo son ingresos de publicidad. Ganar dinero a espuertas por hacer el canelo, que diría mi abuelo. Ponernos a caldo, a mí, me da igual. Sarna con gusto no pica, y menos con la cuenta con seis cifras, que diría mi abuela.


martes, 23 de junio de 2020

LA CONFIANZA. Micropoemas 140 caracteres


Tema: LA CONFIANZA. 
Micropoemas de 140 caracteres (Incluídos los espacios) en tres versos. Cuenta #140 El Cultural.

Ganador semanal, con mi nombre.

Tres comentados por el poeta, dos con mi nombre  y otro con pseudónimo mío: PeibolFeliz.

(GANADOR SEMANAL:  LA CONFIANZA)
Pablo Cavero    (Finalista y Ganador)

En el pulmón abierto de la madrugada

el verso pedalea miedo en tu boca
nuestra guerra desangra la mañana.

COMENTARIO DEL POETA

Solamente el primer verso ya es un poema con pegada y sentido, con hondura corporal y panorámica que nos hacen respirar el poema. La imagen de transición nos sorprende desde una extrañeza que se nos atraganta. La imagen posterior también resulta singular, con un tercer verso que es un perfecto endecasílabo con fuerza plástica y asombro.

Dos poemas COMENTADOS

Pablo Cavero

Arrancado de las entrañas de la ballena
tu abrazo de sirena boreal,
me devuelve la confianza.

COMENTARIO DEL POETA

La referencia al cetáceo está bien traída, especialmente con ese punto de giro de la imagen del segundo verso. El contrapunto explicativo del final redondea el poema.

PeibolFeliz

Libar el néctar de tu llaga
en los acantilados familiares
de incrédulas vidas arrastradas.

COMENTARIO DEL POETA

Muy buen poema, con imágenes potentes y difíciles, pero muy eficaces en las imágenes que nos transmite, antes de llegar a un verso de cierre que aporta una explicación sutil.


EL RESTO DE POEMAS

El silencio despierta la noche

se desvela la confianza

lágrimas insomnes pasean el rocío.



Confiadas caricias
espuman tu alma
de sirena varada.



Libé el helado de tus mimos

confiados mis tuétanos

duelen las espinas del amor.

El caracol con garras de soslayo

sospecha del juego entre musgos

flaquea la confianza del espantapájaros celoso.



Me confié a tu amor de pantomima

y desplumaste mi alma

con tu cariño de caballo troyano.





Sorbo la inquina de tus versos fariseos

en nuestra rutina de confianza teatral

donde mi amor quedó entre bambalinas.



El credo en las uñas de tus colmillos
se desvanece mi garganta inocente

puñales fariseos germinan  en mi alma.



Acaricio las plumas del liquen prohibido

con la fiebre de mi confianza autista

y no soportas las heridas.



Surcan mis dedos crédulos

tus plumas de mirlo astronauta

confío en nuestro gravitar lunático.



Confié en tus versos zalameros

y me sueño náufrago

en tu isla apócrifa.




Danzo confiado cual cisne de tul
en la estela de tu almohada dudas
del aplomo de tu alma bífida.

La amapola con fe de anorexia

trasnochó el verano desconfiado

con sueños de primaveras lúdicas.



Alicaté de primaveras mi alma

vigilado por solsticios celosos

de tu mente de paladar de cieno.



El agua levita en un mar ingrávido

de crédulos tiburones piratas

el vil tesoro germina la duda.



En la playa de mi alma crédula
rompen tus olas de celos bárbaros
de corsario con piel de manso delfín.

El cuervo vestido de colibrí fiel 

devora mis entrañas confiadas

con tus versos de celos caníbales.



Desemboca el río desconfiado

tras meandros con callejones ágrios

en un mar de algas esperanzadas.



Piratas del inframundo tropical

confían en sirenas carmesíes

en la isla del desengaño añil.



El veneno de tu piel me embriaga

la desconfianza muerde mi alma

ya no queda nada donde dentellar.



Citas con orquídeas de diamantes

piropos bajo celos camuflados

confianza en un falso adonis.



Brotan de tus labios en flor

versos de tulipán jade

ciego me confío a tí.



Riman sobre mi piel de culebra vil

recelos de sonetos embrujados

vate romperé tu alma de cristal.





Mi confianza se asoma como el mar

al precipicio de la galerna espía

y atisba tus celos corrosivos.



Mi piel bajo los rayos lunares

confía en tus labios de sed amable

tus colmillos dentellan mi alma.





Hada de hechizos bíblicos

atrapas mi confianza con tu amor sodomita

y usurpas mi alma con caricias esmeraldas.



Confiaste en su palabra de escorpión

y en tu sueño sonámbulo

llovió su veneno troyano.



Arrojo de mis entrañas

la confianza vil

forjada en apariencias.



Confundí la amistad y el amor

confiado te quise

cuando tu corazón me era ajeno.


viernes, 19 de junio de 2020

El Chuso


El Chuso 
El padre nos envió al metro para redimir tanto pecado.
Desfilaron personas, empecé a escuchar, uno que si era una cámara oculta, otro que si teatro en vivo ensayando para Semana Santa. Empezaron a darnos unas monedas. El más simpático se acercó tenía la mirada perdida y un olor como a tabaco rancio, sentenció: "Anda colega la Mari y el Chuso, alucino en colores". Ese tipo me hizo resucitar de risa. Lo de Chuso me ha molao mogollón, digo gustado mucho.

miércoles, 17 de junio de 2020

Cortes


Cortes


La joven cocinera de la mansión tiene siempre los cuchillos jamoneros como nuevos y bien afilados. Sabe que son esenciales para cortar con precisión la parte más preciada del cerdo. Ella también conoce el peligro de que al manejarlos sin el debido cuidado, ocurra un accidente doméstico. Lo aprendió cuando la yugular del puerco que, sin poseer cuatro patas, se había sentido con derecho a comer bellotas prohibidas en dehesas de propiedad ajena.

Tunante tuneado


Tunante tuneado


Siempre como nuevos: párpados, dentadura e incluso los órganos genitales. Aparentaba una eterna juventud. Ese supuesto pacto con el diablo, le costaba su largo tiempo y sobre todo su buen dinero, para lograr seducir a la cirujana plástica, a la dentista y máxime a la forense. Toda su vida había sido un tunante.

Avaricia


Avaricia


Siempre como nuevos, los luce en cada fiesta nocturna: pendientes, collares y diademas. En combinaciones desde perlas a diamantes, pasando por zafiros, rubíes y esmeraldas. Cada mañana al abrir al público están de nuevo en su lugar, en su posición exacta. Todo era rutinario y sin sobresaltos, hasta que apareció ese amante que no se conformó con retornarlos a su expositor. Y ella para conservar su honrada normalidad, que se veía chantajeada, acudió a aquella herramienta con punta de diamante, que en los cuellos era tan eficaz. 

Segunda oportunidad


Segunda oportunidad


Siempre como nuevos, así mantiene los cartelitos de los buzones, con el nombre en tamaño visible y letra de imprenta. La vez anterior, la carta con la herencia pasó de largo, la devolvieron. Cree con firmeza aquellos dichos que leyó, “el cartero siempre tropieza dos veces con el mismo buzón”, o aquel de “a herencia regalada no le mires el remite”, o algo así.

LA MEMORIA DEL TACTO. Micropoemas de 140 caracteres.


Tema: LA MEMORIA DEL TACTO. Micropoemas de 140 caracteres 
(Incluídos los espacios) en tres versos. Cuenta #140 El Cultural. 


Un finalista con mi nombre. Tres comentados por el poeta, el citado y otros dos con pseudónimos míos: Ansia Viva, y PeibolFeliz.



Pablo Cavero    (FINALISTA)

Mi piel apache
gime en la luna del oeste
como el bisonte herido por tu flecha.

COMENTARIO DEL POETA

Estupendo poema, desde su concreción inicial, singular y bien expuesta, hasta el posterior desarrollo del poema, con una sencilla y espectacular imagen de cierre.


Ansia Viva

Trazar bajo tu piel gabatos esclavos
mis dedos en horas hambrientas
de olas de ron ardiente.

COMENTARIO DEL POETA

En este poema destacan el ritmo y también la creatividad de las imágenes, con un muy buen segundo verso y un final que culmina con ritmo en esa imagen, desde su evocación.





PeibolFeliz

Recorre cada átomo de mi clavícula
con tus meñiques violinistas
mi alma levita y claudica.

COMENTARIO DEL POETA

Todas las imágenes son buenas, pero destacan especialmente esos “meñiques violinistas” que concentran toda la intensidad y la originalidad de este buen poema.



EL RESTO DE POEMAS

Surcan mis dedos las plumas anisadas

del jilguero trapecista

con alma de astronauta.



Amaso tus crujientes caderas de zíngara
bajo los velos de una luna bailarina
eriza mi alma, tu piel zalamera.



Mi lengua liba tu néctar de madreselva
En tu piel de acantilados hipnóticos
Y me dejo llevar.

Mi piel depone las armas
Ante tus cosquillas de jazmín en mi oasis
La primavera llueve lavanda.

En el teatro de tu piel canela
dibujo marionetas de papel cobalto
destierras mis cosquillas de laúd.



El mimo del colibrí por bulerías

colma tu piel de tundra salvaje

en la sed desierta del bosque.



Caricias ojipláticas
espuman mi piel
de sirena ornitorrinca.





Amanecer entre tus dedos de mariposa

donde tus caricias son de caramelo

y las horas aletean infinitas.



Temblar en el lúpulo de tu piel

Tejer líquenes lascivos

Trajinar de cuerpos, sin alma.



Espumas mi piel pantanosa

con tus caricias de sirena efervescente

mi alma se sulibeya.



Trazan contornos ebrios

mis dedos kamikazes

erizan tu piel de camaleón.



Pirómano con lengua de dragón
añoro tus amasijos epidérmicos
y mi infierno visceral.



Bajo tu piel lunática de las antípodas
mis danzas maoríes
avivan los bostezos lascivos.



Dinosaurios con tacto de colibrís

buscan aromas jurásicos

con caricias alcalinas.



Hormigueos de suaves chirimiris

Surcan mi dermis sísmica

El volcán cabalga su erupción.



Chiribitas de violines meñiques

Caminan sobre la caracola de mi piel 

Los ecos auroran el pasado.



Destapa mi epidermis payasa
Como caja de Pandora inocente
En la noche boreal por reír.


El cosquillear de las uñas de tus colmillos
Bucean cada átomo de mi cuerpo
Mi fosa marina aguarda.

Mordisqueas mi cuello decamerónico
Con pavoneo de la pasión de fresas
Mi piel se rinde.

Rocía con tu lengua bípeda
Mi vello en el valle camaleónico
Anhelo un alba con petricor.

El despertar del rocío entona versos
Al tacto de tus susurros trovan
Amores de sirenas perseidas.


Acariciar las raíces del musgo prohibido

en la fiebre del amanecer autista

y pervivir párvulo.