martes, 31 de enero de 2017

Fuga a la Toscana

Fuga a la Toscana.

Aterrizamos con la luz ocre del atardecer,
y cipreses, la Toscana qué impresión,
ya anochecido callejeamos y allí de bruces
la torre inclinada y majestuosa de marfil,
con el agradable sonido de violines,
nunca olvidaré esa estampa idílica,
y el césped acogiendo a su público,
nos sentamos ebrios de ternura,
recostada sobre mí,
con sonrisa de estar en el paraíso,
abrazándola, besándonos,
en aquel viaje ilusionante,
parecíamos quinceañeros fugados.


Autor del poema: Pablo Cavero García.

viernes, 27 de enero de 2017

Preguntas de un inocente

Preguntas de un inocente.

He soñado que estaba escuchando a un niño refugiado que preguntaba sobre este mundo que no acaba de entender. ¿Por qué mueren tantos niños y gente inocente? ¿Por qué hay guerras, armas y tanta violencia, que hacen huir de sus casas a sus ocupantes?  ¿Por qué hay personas sin agua, sin alimentos y con frío?  ¿Por qué no tenemos medicamentos y remedios para todas las enfermedades? Preguntas para las que no tengo respuesta.

Su deseo principal es que las personas sólo mueran de viejos, cuando esa máquina perfecta, llamada cuerpo humano, deje de funcionar y nunca antes ni por ningún motivo. Y sólo en ese momento tenga trabajo esa señora de la bata negra, la de la guadaña. Y que las enfermedades con sus batas grises desaparezcan y jamás lleguen a ponerse la bata negra. Que siempre ganen las batas blancas y multicolores de la vida. Ojalá los ciudadanos del mundo entero nos pongamos a ello.

domingo, 22 de enero de 2017

La luz... ¿artículo de lujo?

La luz... ¿artículo de lujo?

Pero qué me proponen las eléctricas que me levante a las 4 de la mañana para poner la lavadora y pasar la aspiradora, porque a esa hora es más barato el precio del Kilovatio, y así  ahorraré en mi factura, y de paso destrozaré mi salud y la de mis vecinos, que hartos desearán darme un estacazo. ¡Patrañas!

Al final qué pretenden... convertir la luz en un artículo de lujo.

Pablo Cavero García.

Hartazgo

Hartazgo.

Trillo fue premiado por Rajoy como embajador en Londres, sin saber inglés, y sin ser del cuerpo diplomático, inaudito. Rajoy indultó a los militares penados por la justicia sobre el Yak42, me lo explique. Estos hechos como el sms a Bárcenas, en los países de verdadera democracia no se admiten.
Desde entonces, aunque fuera un error, Mariano debió dimitir (que por cierto no es un nombre ruso). Somos un país de pandereta por culpa de estos malnacidos, que sólo gobiernan y representan a sus partidos, sus intereses, sus poltronas, sus colegueos chapuceros. Estoy harto de que nos cuenten milongas sobre transparencia, diálogo, consenso. Harto de politicuchos: farsantes, deshonestos, ineptos, borregos ...

Pablo Cavero García. Madrid.

jueves, 19 de enero de 2017

Liberación

Liberación.

No quiero volver a verte nunca más... le dijo ella, mientras aquel policía ajustaba las esposas en sus muñecas, esas manos que habían intentado matarla una hora antes. Cómo pude soportar a este maltratador tanto tiempo, sin abandonarle, sin denunciarle, se decía a sí misma.

Días después, él se repetía idénticas palabras : No quiero volver a verte nunca más, le declaraba la parte cuerda y humana de su mente a la otra parte dominante de ese monstruo violento y extraño, al que ya no toleraba, mientras ceñía el cinturón a su cuello y desde la silla saltaba al vacío...

martes, 17 de enero de 2017

Poco versado en panceta

Poco versado en la panceta.

Vendimiando en mi pueblo, mi tía me ponía para almorzar chorizos, panceta, chuletas, morcillas... y un día me pregunta: ¿te ha gustado la panceta, estaba rica? Y le contesto: Me está igual de buena la redonda que la alargada. Mi tía y mis primos se partían de risa, ya que era la misma , solo cambiaba por la forma al cortarla. Y a partir de ese día, mi tía contaba la anécdota a familiares y vecinos, cada vez que se acordaba o salía a relucir la panceta.

Al Teide sin permiso

Al Teide sin permiso.

Me colé al acceso a la cima del Teide, sin un necesario permiso. Al bajar un empleado me pregunta mi nombre y apellidos, y comienza a buscarlos en un grupo de permisos, vuelve a mirarlos una y otra vez... y nada. Me acojono, pienso que me han pillado, pero entonces dice: perdone señor, no encontramos su permiso para devolvérselo como recuerdo. Aliviado y muy convincente le digo: no se preocupe, tengo una foto en la cumbre para demostrarlo.   

viernes, 13 de enero de 2017

La arpía

La Arpía.

Para implorarle que vuelva a casa... le buscaré hasta en el infierno, ahora que descubrí que él no me era infiel.  Gracias a mi amiga Alicia, experta informática. Ella ha desenmascarado a esa arpía compañera de trabajo, que despechada porque él la rechazó en multitud de ocasiones, le chantajeó y finalmente fabricó pruebas: correos electrónicos, registros en hoteles ... y hasta aquella testigo, que ha resultado ser prima lejana de la farsante, todo para que mi Luis pareciera culpable.

Por fin ayer él regresó al hogar. Hoy tengo fiebre, imposible trabajar y vuelvo a casa pronto, allí encuentro a Luis y Alicia desnudos brindando con cava.


jueves, 5 de enero de 2017

Maquiavélico

Maquiavélico.

Es que no tuviste bastante... con mandarme al psiquiátrico, arrebatándome a mi pequeño de por vida, cuando me culparon de incendiar la casa de mis padres con ellos dentro, gracias a las pruebas que me incriminaron.

Con empujarme por las escaleras cuando estaba a punto de dar a luz. Quedé en coma y perdí a mi feto, a mi bebita. Se resolvió en un accidente fatal porque yo había bebido.

Y Ahora también que me atribuyan la muerte de tu madre, que has planeado minuciosamente, y que me pudra en la cárcel para siempre. Pero ella ha descubierto toda la verdad, y me ha convocado aquí en su casa, harta ya de su violento malnacido, de que la maltrates, y para colmo que pretendes asesinarla. Te sabe ya tan borracho que no notarás la pócima letal mezclada en este sorbete de limón, el especial que siempre te prepara ella, tu favorito.

"Bebe, inspector de criminalística, bébete todo monstruo mío, no dejes ni una gota", piensa ella y sonreímos cómplices mientras contemplamos como te retuerces de dolor ...