jueves, 28 de enero de 2021

EL AJEDREZ. Microrrelatos de 140 caracteres.

 TEMA: EL AJEDREZ.

“Houston, tenemos un problema”, intentaban colocar las piezas del ajedrez en la ingravidez de la nave espacial.

 

Los peones se declararon en huelga, en los Juegos Reunidos estaban sobreexplotados.

 

Cien días duraban ya las tablas que casi nadie entendía, excepto las sábanas de la habitación del lujoso hotel. 

 

El niño sólo movía sus caballos hacia delante y atrás. Deep Blue se rindió por primera vez.

 

Meses estudiando aperturas, defensas y jaques; se fueron al traste cuando ella le hizo un lascivo guiño de ojo.

 

—Mi truco ajedrecístico era fumar y que el humo llegara a los ojos del rival.

­­—La abuela dijo también, bombas fétidas.

 

La niña tras cuestionar varias reglas del ajedrez, creó unas nuevas para jugar con su abuela republicana. 

 

“Entrena y ejercita los músculos de tu cerebro”, el eslogan del taller de ajedrez triunfó, se apuntaron mil pensionistas.

 

Sacrificaba varias piezas y una vez confiado el rival, coronaba dos peones y ganaba con facilidad.

 

Coronaba peones como caballos para ejecutar su conocido mate de la coz. Le apodaban el cowboy.

 



LA NORMALIDAD. Microrrellatos de 140 caracteres.

TEMA: LA NORMALIDAD. Microrrelatos de 140 caracteres.

FINALISTA

Su nueva normalidad eran: los gritos de las moscas, los rezos de los perros, el góspel de las amapolas. Le ingresaron.


COMENTARIO: Imaginativa sucesión de disparates que señalan la vida mental de un loco. Imaginativo, como digo.


 

Se independizó y en un mes, las rutinas de cocinar, planchar y limpiar; le hicieron volver a casa de los padres.

COMENTARIO: La normalidad de quien vive independiente frente a la normalidad del mimado mantenido. Tiene su gracia.


 

Inventó una energía mundial gratuita y, justo antes de anunciarlo, sufrió un extraño accidente mortal.

COMENTARIO: La gratuidad de la energía como una anormalidad inaceptable para quienes tienen el control de la cosa y de ahí el accidente. Curiosa idea.


 

En el instituto le apodaban “el anormal”. Ahora cada día se dirige al país asegurando volver a la normalidad.

COMENTARIO: Me ha hecho gracia eso de “el anormal”. Chistoso.

 

Tras lustros de confinamiento domiciliario, hubo un hallazgo insólito: una persona con pies.

 

Las palabras: abrazo, achuchón, quedada, reunión; llevan en desuso varios lustros.

 

El licenciado rellenó todo marcando nivel normal, aconsejado para lograr el puesto de cajero de supermercado.

CanMatusalem recuerda cuando lustros atrás, no eran autosuficientes y los dueños les sacaban al parque.

El nieto le preguntó por la palabra “abrazos”, al leer el cartel de su foto de joven en el metro. “Gratis” sí la conocía.

Llevamos cien vacunas, dos con cada cepa de diferente país. Quedan 150 países y pocas partes del cuerpo libres de pinchazos.

 

Desaparecieron los bares. Cada vivienda posee un minibar que sólo se abre un segundo con PCR instantáneo negativo.

 

Primer político que dimitía por una mentira. El pueblo, harto de 30 años de corruptos, le indultó.

 

Año 2035: sólo tres países del mundo no están en guerra civil. Los políticos han normalizado la violencia. 

 

Tras catástrofes sanitarias y climatológicas. Los publicistas debaten si el slogan será: “Vuelta a la normalidad, o a la anormalidad”.



jueves, 14 de enero de 2021

Popurri II (varios temas) de microrrelatos de 140 caracteres

 TEMA: LAS INSURRECCIONES.

Se amotinaron para quedarse con el oro del navío. Una hora después les asaltaron los piratas.

Comentario del juez: Los piratas haciéndose con el oro logrado por los insurrectos. Tiene moraleja la cosa. Siempre hay un depredador más grande que tú.

 

Anoche dejé mi tesis sobre las revoluciones junto al robot mayordomo. Esta mañana sublevó a todos los androides. 

 

Triunfó el motín en el barco pero ninguno de los insurrectos sabía orientarse en mitad del océano.

 

TEMA: EL MERITO

Simuló su muerte y bajo otra identidad disfrutó del reconocimiento a sus obras.

Comentario del juez

Idea interesante: la muerte otorga reconocimiento entre quienes ya no ven al difunto como un competidor.

El francotirador donó todas sus medallas al mérito a una asociación por la paz.

 

TEMA: LA REAL ACADEMIA ESPAÑOLA

Cuando la RAE decidió que "dio" y "fue" se escribían sin tilde, sintió lo mismo que cuando Plutón dejó de ser planeta.

 





lunes, 11 de enero de 2021

Catalepsias celestiales

 Catalepsias celestiales

Cojo tu mano y salimos corriendo, todo está planeado para escapar de la sala de autopsias en la morgue, donde quedan nuestros supuestos cadáveres. La agencia de inteligencia nos traslada a esa isla de las antípodas, en secreto y con nuestras nuevas identidades. Estar en el sitio equivocado y ser testigos accidentales del crimen del presidente se había convertido en una auténtica pesadilla. Y todo por un momento de lujuria incontrolada entre dos monjas.



jueves, 7 de enero de 2021

Mascotas

 Mascotas

Esperando que más pronto que tarde, dejes de llorar por él. No hay manera de encontrar un maldito hámster, no nos quedará otra, tendremos que teñir un ratoncito de blanco.



Prescripción médica

 

Prescripción médica

Esperando que más pronto que tarde, dejes de llorar por él. Temo por tu salud. La doctora es una especialista en el asunto, ella ha detectado la aparición de unas algas microscópicas en tus lagrimales y pestañas. Conocen el remedio para eliminarlas. Debes reír veinte veces al día. Tengo la solución. Él es un gran cómico, fue tu gran amor en el instituto, y siempre te hacía reír a carcajadas. Él ha aceptado encantado. Compartiréis apartamento seis meses, así está escrito en la receta médica.



As en la manga

 

As en la manga

Esperando que más pronto que tarde, dejes de llorar por él. Eres una blandengue. Es el octavo amante que me deja por ti y yo no he derramado ni una lágrima. De continuar así, no me quedará más remedio que mostrarte los videos que cuelga el asqueroso, al verlos estoy segura que la furia secará tus lagrimales.



lunes, 4 de enero de 2021

Tierra de momias

 Tierra de momias

El Nilo me hizo despertar de mi letargo de momia, renacer de nuevo a la vida, retomar el timón de mi existencia. Esa noche surcando las aguas mansas rodeadas de templos y pirámides, cargadas de historias de faraones y esclavos. El cocodrilo mordió las ataduras de mi sumisión, esas amarras que controlaban mi móvil, mis faldas y el carmín. Las que me cegaban a las evidentes vejaciones disfrazadas bajo el telón del amor. Las que justificaban los golpes, convenciéndome a mí misma de que serían merecidos. Me adapté a subsistir en una atmósfera donde el maltrato era el oxígeno y la humillación era el aliento habitual bajo su tufo a alcohol. Esa embriaguez intentó arrojarme al río. La oscuridad o quizá el espíritu de Nefertiti o de alguna esclava, le hicieron tropezar y caer a él. Por suerte aquel reptil del Nilo me liberó del yugo que me mantenía momificada, y amanecí a ser yo misma.