viernes, 22 de diciembre de 2017

Semón inesperado

Sermón inesperado.

No pudo seguir adelante sin ella. Ya apenas dormía, la intranquilidad le asediaba. La desazón interrogaba a su conciencia. Insoportable continuar aquella pantomima. Tres semanas albergando una doble vida, sintiéndose un actor y no un párroco del pequeño pueblo. Tras cuatro años de sacerdote, su madre sufrirá una decepción. En su último y revelador sermón argumenta la coherencia de su decisión a sus feligreses. Él no es hipócrita ni farsante. Se confiesa enamorado sinceramente de una persona. Abandona la vida eclesiástica. El ser amado es un sobrino del Papa. La sorprendente noticia abre la veda al chismorreo y al escarnio. Será su penitencia.

Amigo autista

Amigo autista.

La coge con sus propias manos y la parte en dos, aquella nota donde esta adolescente explicaba, con su boli multicolor y su letra de fascinante caligrafía, de manera nítida los motivos que la habían llevado a tomar esa drástica decisión. Tras días y noches maquinando soluciones a aquel infierno que amargaba su vida a diario, amenazada, insultada, vejada en las redes sociales, en su pupitre, en su taquilla. Fotos repugnantes trucadas con su cara, tildada de loca y repudiada por sus propias amigas el último año.

Aquel video  recibido de su amigo, del tímido compi, ese cerebrito que no se deja nunca arrastrar por la masa, aunque le traten de raro. Esa mente ausente en su mundo de orden infinito, de rutina atrayente y mágica, apodado el autista, evitó aquella tragedia en el último instante.

jueves, 21 de diciembre de 2017

Jaque... casi mate.

Jaque... casi mate.

No podremos salir del castillo hasta el próximo Halloween. Es la frase de salida del relato por contar, de la historia por escribir. Con esa apertura comienza nuestra particular partida de ajedrez. Su primer movimiento y ya me ha bloqueado. Cuando mi plazo para mover ficha agoniza, y la página en blanco saborea su jaque mate... ahí una pavesa incendia de alocadas ideas mi habitualmente vasta imaginación, y mi mano se desata. Escribo un relato con la esperanza mágica que atrape al lector. He asaltado las torres y el castillo.

Vástago

Vástago.

Su padre también le dejaba conducir la furgoneta, le adiestró sin edad para ello, como a disparar con la escopeta de caza, a beber aquella cazalla hasta perder el sentido, y a frecuentar el burdel. En el polo opuesto, su madre aborrecía la mala educación y las ilegalidades. Cierto día acudió rauda tras la llamada desesperada de su futura nuera. Su hijo, cual bestia irracional, golpeaba y amenazaba de muerte a su pareja con esa extremada violencia, tan familiar para ella. El rifle abortó de cuajo la barbarie.

viernes, 15 de diciembre de 2017

Bala ajena

Bala ajena.

Músicos aficionados nos amenizan el viaje,
yo pienso en mi vitrocerámica estropeada,
en la desorbitada factura de la luz,
de pronto el metro se detiene,
en el túnel, sin más,
y la atractiva pelirroja me sonríe,
conmovido aparto la mirada,
al minuto siguiente, o casi antes,
mi vista la busca con ansiedad,
ahora seductora me guiña un ojo.
Uf... mi pulso se aviva,
mi sangre bulle,
mi sensualidad despierta.
¡Vaya chasco!, falsa alarma,
yo estoy en medio de la trayectoria,
Adonis viaja tras de mí.

miércoles, 13 de diciembre de 2017

Llave maestra

Llave maestra.

Tardaría en encontrar la llave que necesitaba, probaría en la cerradura de su tía con cada una de las quince del llavero. Idóneo para que esa silueta negra se acercara sigilosa por detrás. Sería su sexta víctima en un mes. Ya sólo a tres pasos. Ésta joven menuda no le crearía ningún problema. Sin embargo cuando la amenazó con el cuchillo de caza, en un instante, la profesora de judo halló la llave adecuada para inmovilizarle en el suelo. El fugitivo violador temblaba, mientras las sirenas se aproximaban. Esa llave maestra cerraba el enigmático caso policial.

viernes, 1 de diciembre de 2017

Hoy sólo pan

Hoy sólo pan.

Hoy sólo compraré la barra de leña,
a Manolo el del atleti,
siempre sonríe, y como yo,
odia este consumo forzoso,
este viernes importado de los yanquis,
otro invento publicitario,
como Halloween y Santa Claus,
hasta el nombre en inglés queda mejor,
en español "negro", es adverso.

El agobio publicitario me asquea,
adquiere ese móvil el más caro
y tu ego será feliz,
me resisto a la hostigante propaganda,
al dispendio innecesario,
a los reclamos machacantes.

No me ofertéis nada,
no quiero comprar nada hoy,
sólo mi artesanal barra de leña,
en la panadería del barrio.


PeibolFeliz  1-12-2017.