viernes, 15 de diciembre de 2017

Bala ajena

Bala ajena.

Músicos aficionados nos amenizan el viaje,
yo pienso en mi vitrocerámica estropeada,
en la desorbitada factura de la luz,
de pronto el metro se detiene,
en el túnel, sin más,
y la atractiva pelirroja me sonríe,
conmovido aparto la mirada,
al minuto siguiente, o casi antes,
mi vista la busca con ansiedad,
ahora seductora me guiña un ojo.
Uf... mi pulso se aviva,
mi sangre bulle,
mi sensualidad despierta.
¡Vaya chasco!, falsa alarma,
yo estoy en medio de la trayectoria,
Adonis viaja tras de mí.

1 comentario: