Transporte raro
La hormiga
y el árbol compartían un entusiasta espíritu viajero, admiraban a Marco Polo y
Willy Fog, charlaban de países y culturas. Un día al árbol se le ocurrió una idea
un tanto extraña y alocada. Cuando se la contó a la hormiga, ésta gritó de
alegría y aceptó el desafío. Sus raíces, donde viajaba la hormiga acomodada, profundizaron
tanto que brotaron en las antípodas. Y allí fue acogida por las hormigas
canguro.
Mi disparate escrito sobre las hormigas, para la página El Bic Naranja: viernes creativos. homenaje a Ignacio Rubio Arese, que presenta ese libro de la imagen.
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