miércoles, 17 de febrero de 2021

Evolución

 Evolución

Cómo íbamos a imaginarnos que no sabía nadar. Quizá debimos extrañarnos al verle en una zona de secano, tan lejos del mar, entre vides y girasoles, comiendo uvas y pipas. Le creímos desorientado al pobre y le llevamos al río. Casi se ahoga. Era un disparate, un pingüino de secano y para colmo vegetariano. ¡Ay, si Darwin levantara la cabeza!



3 comentarios:

  1. Mi propuesta para Relatos en cadena de la SER, con la frase fija de inicio: “Cómo íbamos a imaginarnos que no sabía nadar”.

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  2. ¿Un pingüino de secano?, premio a la ocurrencia insólita.

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