jueves, 4 de febrero de 2021

EL VERDE. Microrrelatos de 140 caracteres

TEMA: EL VERDE.

Todos los equipos perdían en aquel campo de césped amarillo. La temporada siguiente cada estadio tenía un color.

 

Comentario del juez: Imaginativo relato sobre un insólito cambio de color de los terrenos de juego. Tiempo al tiempo.

 

El escritor estaba tan verde que el antagonista acabó matando al protagonista.

 

 

—Vaya “pinta” llevas— le dicen la judía verde y la blanca, a su prima la estrafalaria de la familia.

 

Coloreó a caperucita de verde y al increíble Hulk de rojo. La genética le sacaba de dudas sobre su paternidad.

 

El verde le inspiraba en su creatividad. Con el pipermín se dio a conocer, con la absenta se forró.

 

Señaló el helado de color verde, sorpresa entre la menta o el pistacho. El gusto a guisantes le produjo una arcada.

 

La niña despertó del coma y al ver al médico de verde, le preguntó por Campanilla.

 

El primer televisor en color del pueblo. Todo se veía con tonos verdosos porque era en blanco y negro con filtro verde.

 

—A buenas horas mangas rojas— le dijo al agente, tratando de hacerse el daltónico, tras saltarse el semáforo.

 

La niña pregunta que si las hojas del bosque son como camaleones, pasando de verdes a marrones.

 

Velada para pedirle matrimonio, tras ingerir aquella Hada o Diablo verde, se lo estaba pidiendo a la camarera.

 

Teñidas de verde y con ambientador de pino, las ovejas se camuflaban del lobo. El pastor tampoco las localizaba.

 

El lobo no veía ovejas entre los pastos verdes, no sabía que ellas se mimetizaban con la nueva vacuna de camaleón.

 

Acudió al mitin del partido verde con pancartas del color del partido rival, el daltónico casi sufrió un linchamiento.

 

En el diván confesaba su trauma de ser una simple mezcla de azul y amarillo. Y que todos le ponían verde.

 

El verso amoroso para ligar que más se escucha en la huerta es: “Verde que te quiero verde”

 

Tras la cena romántica él sacaría el anillo de esmeralda. Cuando vio el brócoli, huyó con excusa de una urgencia.

 

Durante un arrebato de pasión le arrancó el tanga, pero el piercing de kryptonita todavía estaba allí.

 

Doble personalidad: claro y oscuro. La psiquiatra distinguió infinitas más: esmeralda, manzana, pistacho, menta, lima, botella…

 

Poco después de ver “Tomates verdes fritos”, empezaron a desaparecer los maltratadores del barrio.

 

Él sólo conocía el verde claro y oscuro. Ella le agobió mostrándole cien tonalidades inéditas: cian, viridián, malaquita…

 

“Brotes verdes, a buenas horas mangas ídem”, dijo el economista arruinado tras años de crisis continuada.

 

Examen para saber si los Erasmus están verdes. Pisó el verde y puso verde al viejo que verdeaba contando chistes verdes.




2 comentarios:

  1. Un aluvión de ideas verdes, todas buenas. Me han gustado mucho

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  2. Muy chulo e.imaginativo Pablo... me encanta el juego con los colores . Enhorabuena!

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