Línea roja
Sus
deseos de comprarlo todo en Marte le llevaron a estudiar durante meses con gran
esfuerzo el idioma a conciencia. También se instruyó acerca de monedas, leyes
comerciales y derechos del consumidor, en ese planeta. Tras su desembarco y ya
in situ, el motivo de su enorme decepción, no fueron los incumplibles plazos de
devolución ni los ridículos servicios postventa. Lo que de verdad la enfureció,
y la hizo utilizar tacos e insultos en marciano y renunciar a adquirir nada fue
que, después de la infinidad de horas de sacrificio en las que ella lo había
practicado, no aceptaran el regateo.
Mi ocurrencia para Relatos en Cadena. Con frase fija de inicio: "Sus deseos de comprarlo todo en Marte".
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