lunes, 25 de octubre de 2021

LO CUTRE. Microrrelatos de 140 caracteres

 TEMA: LO CUTRE.

 

Soportó bastardo, sabandija, hijo de perra; pero cuando escuchó “cutre”, aquel apodo paterno que marcó su infancia, le disparó.

 

COMENTARIO DEL JUEZ: Interesante la perspectiva del insulto que, pese a ser objetivamente menos ofensivo, da en la diana de los complejos personales. Casi realista.

 

Las musas me han dejado tirado, han cogido una semana de vacaciones al ver un tema tan cutre.

COMENTARIO DEL JUEZ: Metaliteratura con el tema cutre de este concurso tan poco cutre.

El presentador del telediario apareció con las gafas sujetas con esparadrapo, en unos días se puso de moda.

COMENTARIO DEL JUEZ: Un acto cutre puede tener consecuencias y extensión insólitas si lo hace la persona adecuada. Interesante idea.

 

De luna de miel se irían a dedo a un pueblo alcarreño de cien habitantes y dormirían en el sofá de los abuelos.

 

COMENTARIO DEL JUEZ: Divertido relato cerrado con habilidad gracias a la última palabra, que completa el giro humorístico.

 

 

Tras ver “Torrente” y otro film con aquellos zombis tan ridículos, todas las películas le parecían magníficas.

 

Los domingos el diseñador vestía su chándal con zapatos, camisa y corbata para ir a misa y al vermú.

 

Su novia le dejó al descubrir que los libros de regalo eran las novedades de la biblioteca.

 

El primero de la lista Forbes dejaba propinas de unos céntimos de euro.

 

El millonario pedía cambio de un euro a los músicos callejeros y les dejaba sólo medio en la gorra.

 

El dueño del banco compraba la ropa y los complementos de marcas falsificadas en los mercadillos.

 

El juez alargaba su sobremesa en el hotel de lujo y birlaba las suculentas propinas de las mesas cercanas.

 

Le sirvió un vino de tetrabrik en vaso de plástico, ella esperaba champán. Y eructó antes del intento vano de besarla.   

 

En una pensión del polígono industrial, visitaron fábricas de azulejos, muebles y electrodomésticos. Ese fue su viaje de novios.

 

Ella huyó espantada de la cita romántica cuando el lavabo era una palangana y el retrete un orinal.

 

Digno de ver con las gafas, las deportivas y el anorak, todo ello remendado con cinta americana. Era un célebre asesor de imagen.

 

Sus chuletas eran las más cutres del instituto. Hoy es un gurú en las redes con tutoriales de cómo copiar.

 

Destacaba en el campo de tierra goleando con las zapatillas rotas. Ahora con las botas nuevas y sobre el césped es un patoso. 

 

Con esa manzana medio podrida y con gusanos, Blancanieves no la mordió, y el cuento cambió por completo.

 

En la primera cita, él olía a fritanga, eructó y se tiró un pedo sonoro, ella se despidió a la francesa.

 

La empresa de embutidos ibéricos felicitaba la navidad a los empleados con un canapé de mortadela.

 



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