lunes, 20 de diciembre de 2021

EL TABACO. Microrrelatos de 140 caracteres.

TEMA: EL TABACO.

 

FINALISTA

La mujer encontró una colilla manchada de carmín, fue al dormitorio y encontró a su marido travestido y maquillado.

 

COMENTARIO DEL JUEZ: Divertido final, por sorprendente, en el que lo que parece un adulterio resulta ser el desvelamiento insólito de la oculta personalidad del marido

 

Tras cada consulta el neumólogo acompañaba al paciente a la salida y encendía un cigarro.

 

COMENTARIO DEL JUEZ: La rutina de un neumólogo que también es víctima del vicio. Irónico.

 

Le hizo una voluta de humo en forma de corazón, la camarera les fue susurrando que lo intentaba con todas. 

 

COMENTARIO DEL JUEZ: La camarera boicotea el número de seducción del hábil fumador. Divertido.

 

Compraba tabaco dos veces al día para verla, la estanquera quedó seducida cuando supo que él no fumaba.

COMENTARIO DEL JUEZ: Interesante la idea de que el encuentro con la estanquera no sea para buscar tabaco.

 

Bajó a por tabaco y se fugó con el estanquero. Ese día él dejo el tabaco.

 

COMENTARIO DEL JUEZ: Dejar de fumar como una forma de venganza o de despecho. Divertido.

 

 

Ajos y chicles no impedían a su madre detectar que el adolescente había fumado. La idea del orujo fue peor.

 

Ella fumaba dos cajetillas al día. Él no remediaba su halitosis. Nunca se besaban.

 

Cuando la chica le dijo que no la besaría con ese aliento de tabaco, intentó besar a otra fumadora y recibió un guantazo.

 

Cuando su hijo empezó a salir con la estanquera, la madre entendió porqué le compraba cigarros sueltos y no cartones.

 

Hoy la mujer halla escondida en el jardín una tercera marca de tabaco, su hijo quinceañero se suma al padre y al abuelo.

 

Los adolescentes del internado se peleaban por las pavas de los cigarros de profesores y cuidadores.

 

El mendigo fumaba todas las pavas de los ceniceros hasta la boquilla, que sujetaba con palillos para no quemarse.

 

Cuando el crío rechazó sus besos, el abuelo con cáncer de pulmón y el padre infartado, dejaron de raíz el tabaco.

 

Tras prohibir fumar en locales, ya no tenía que ducharse y lavar la ropa cuando salía a las discotecas.

 

Cada uno de Enero dejaba de fumar, el seis cuando sus hijos no recibían reyes, se enganchaba de nuevo.

 

Al retirarse el deportista empezó a fumar luego a beber y drogarse. Ahora duerme entre cartones y busca colillas.

 

El joven en la facultad pedía tabaco y fumaba de gorra. Cuando le calaron y le contestaban que comprara, lo dejó.

 

Fumaba en verano para ligar con las chicas, el resto del año en el internado no cataba ni uno.

 

Hizo fumar al chimpancé, le llevó al circo. Aquellas volutas de humo como anillos que llegaban al público, fueron una mina.

 

Tras semanas secuestrado lanzando desde la ventana volutas de humo pidiendo socorro, el mudo logró que le liberasen.

 

Le puso un petardo en el cigarro al vecino nuevo, que era un sicario. Fue su última broma.

 

La hermana mayor le pilló fumando, él descubrió que ella tomaba la pastilla del día después. Ambos callarían.

 

El asesor exhalaba caladas seguidas con tres cigarros, le ordenaron que preparase una cortina de humo.


 

No hay comentarios:

Publicar un comentario