domingo, 15 de septiembre de 2019

A un perro flaco


A un perro flaco

Tras el dardo paralizante, los cacos me batearon por todo este esqueleto perruno de once años. Robaron el chalé. El incidente reafirmó que ya no les servía a los amos como cancerbero. Como las desgracias nunca vienen solas, adoptaron un joven pastor alemán y los gatos me perdieron el respeto. Al llegar la estación del celo, quedé recluido en castidad, añorando a esas vecinas tan excitantes. Convertido en un fantasma de cuatro patas, deambulo en esta perrera con la esperanza irreal de que alguien me adopte, y reflexiono sobre el dicho canino hacer leña del chucho caído.

2 comentarios:

  1. Mi relato en la segunda ronda de la Copa de ENTC, con título fijado y sin poder escribir la sílaba MI. He quedado apeado, el relato de mi oponente ha gustado más.

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  2. Lo conseguirás...estoy segura. Ánimo!!!

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