viernes, 14 de febrero de 2020

Robin Wood


Robin Wood

Desde pequeño soy un virtuoso con el arco y las flechas. Fan de Robin Hood. En las competiciones siempre he vencido al gordito, que se expresa con un vocabulario cursi y empalagoso. Él dispara a un metro de distancia, le vale la persona entera, dice que dispara al alma, por eso lleva los ojos vendados, así cualquiera. A mí me encargaron, por mi puntería milimétrica, acertar en partes muy concretas del cuerpo. Primero en la mano y un segundo impacto en el trasero, de todos los bárbaros, que maltratan a la madre naturaleza. Entre ellos, los que graban en madera de los árboles, o como éste que ha desfigurado la mesa del merendero, seguro que en la de su casa no lo hace. ¡Hazte un tatuaje en tu piel con la navaja y deja la madera en paz, hombre ya! Me apodan Robin Wood.



Foto de Ana Suarez.

3 comentarios:

  1. Mi ocurrencia para los viernes creativos de El Bic naranja, inspirada en la foto.

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  2. Has desbaratado el mito de Cupido, me ha encantado este relato.

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