jueves, 2 de enero de 2020

Seísmos y réplicas


Seísmos y réplicas


Cuando llegué estaban poniendo la mesa para cenar. Yo era como de la familia. Me fui hacia ella y la besé en la boca con pasión. Les informé que además de mi mejor amiga, era mi pareja y amante. Su madre asentía con una sonrisa. Sin embargo su padre se puso pálido y acabó desplomado. Afortunadamente le reanimamos. Tras ese terremoto emocional, y cuando todos brindaban por nosotras, sonó el timbre. Su abuelo abrió raudo y presentó a aquella joven mulata como el amor de su vida. El padre acabó infartado, pero en el hospital superó la réplica. En urgencias reunida la familia ampliada, tomamos las uvas.

5 comentarios:

  1. Microrrelato enviado a REC (Relatos en cadena) de la cadena SER. frase fija de inicio: "Cuando llegué estaban poniendo la mesa para cenar".

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  2. Vaya soponcios se llevó el padre!! muy divertido y ocurrente el relato. Me hizo sonreir todo el rato

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  3. Ese nuevo año promete ser interesante en esta familia, como lo es tu relato. Un abrazo, Pablo

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    Respuestas
    1. Sí, vivir ahí sería divertido y sorprendente. Gracias por tus comentarios Ángel.

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