lunes, 20 de abril de 2020

LA VENTANA INDISCRETA. Micropoemas de 140 caracteres

Tema: LA VENTANA INDISCRETA. Cuenta #140 El Cultural. 
Cuatro comentados por el poeta. Dos finalistas y uno de ellos casi ganador.


POEMA CASI GANADOR

Ansia Viva

Fantasmas de amaneceres vertebrados
vigilan invisibles pasiones
sobre espejos inocentes.

COMENTARIO DEL POETA  JOAQUÍN PÉREZ AZAÚSTRE

Muy buenos esos “Fantasmas de amaneceres vertebrados” iniciales, con una capacidad de evocación notable que después se van reflejando en los siguientes versos con sutileza —cada verso dice o nos hace percibir mucho— hasta la inocencia final que nos perturba.

POEMA FINALISTA

Píndaro conquense

Deambulan sombras de brujas
delante de ventanas miedosas
aquelarre en islas ausentes de inquisidores.

COMENTARIO DEL POETA

Buenas imágenes desde su creatividad, con ese verso final contundente, inquietante y sonoro.



Pablo Cavero

Cuervos de lava otean mi ventana
mi paciencia de espantapájaros
y la fábula con moraleja acallan mi alma.

COMENTARIO DEL POETA

Imágenes cromáticas y muy creativas con varios niveles de interpretación metafórica.



PeibolFeliz

Paladeo pupilas
acechando sordas
mi balcón mudo perfumado de miedos.

COMENTARIO DEL POETA

Contención sensorial para un poema que sugiere mucho más de lo que dice. Buen final.



OTROS POEMAS

Atisba un océano en el horizonte

camuflada tras los visillos piratas

la sirena de branquias secas.



Cabalgo en mi corcel alado

hacia el balcón de mi vecina

sueño su abrazo platónico.



En el quicio del balcón lunático

la luciérnaga pavonea sus colores de fluor

vigilada por sus vecinos buhos.



Iris de miradas ateas
no juzguéis mi alma

que implora abrazos crujientes.



Buitres intrusos

otean mis entrañas

para saciar su sed carroñera.



Miradas como saetas troyanas

acechan con inquina  a vecinos Aquiles

los dioses ciegan los iris celosos.



Camaleón mimetizado tras la cortina

vigila vidas ajenas

enfermo de celos malsanos.



Zafios bulos vecinales

aguijonean el quicio de mi ventana 

mi alma es un roble de hereje.



Pupilas de halcones ociosos

escudriñan resquicios opacos

para salvar sus almas.



Los balcones sazonados de faralaes    

calman la sed de melancolía

de náufragos en islas desiertas de risas.    



Piratas abordan sombras de sirenas

en aguas de menta y turquesa

de océanos secos en casas vecinas.



El escorpión de mi estomago

ruge a torrijas de almíbar

en el bloque cercano.



Palomas mensajeras cabalgan

sobre balcones de bullicio

jaleando el silencio de la luna.



Sirocos bambolean las confianzas

huracanes destapan enojos

apacigua reyertas la calma chicha.



El insomne vigila la noche sonámbula

ladran los jabalíes en la basura

a vampiros sedientos de carroña.



Con los prismáticos fisgones

olfateo alforjas de hiel

Y celos letales.



La anciana chismosa del visillo

anexada perenne a los anteojos

goza con sus presas confinadas.



Acechan halcones con anteojos

mi guarida en el roble delator

el tiempo calmo se acaba.



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