lunes, 6 de abril de 2020

LA VIDA ALREDEDOR. Micropoemas de 140 caracteres

Tema: LA VIDA ALREDEDOR.  Micropoemas de 140 caracteres.
Cuenta #140 El Cultural. 
De mis poemas con distintos pseudónimos, seis comentados, y uno de ellos finalista.


Ansia viva (pseudónimo)

Utopías dibujadas
en la cara del espantapájaros
el cuervo asiente.

(FINALISTA)

COMENTARIO DEL POETA JOAQUÍN PÉREZ AZAÚSTRE:

Excelente descripción de un momento que se abisma en el interior del sujeto poético. El “espantapájaros” es figura recurrente, matizada aquí por la originalidad del primer verso.



Píndaro conquense (pseudónimo)

A lomos del planeta azul
orbito otra galopada elíptica
me duelen los que ya no vendrán.

COMENTARIO: La panorámica amplia que nos describe está muy bien plasmada, comunicativa y clara.

Píndaro conquense (pseudónimo)

En el meandro de la vida
el abuelo continúa en su mundo
de neuronas oxidadas y memoria enmohecida.

COMENTARIO: Descripción naturalista de una situación personal bien plasmada, con su fotografía.

Papillón (pseudónimo)

Se oxidan mis recuerdos
a cada rotación.
Déjame rubricar mis memorias.

COMENTARIO: Sobre todo los dos primeros versos ponen en valor su originalidad. El final concreta.



Job (pseudónimo)

Tiovivo caprichoso
cabalgo tus giros con vértigo
aúllo como jilguero enjaulado.

COMENTARIO: Poema creativo que transmite su estructura circular con dinamismo y vértigo interior.



Pablo Cavero


Piratas invisibles de botines inmundos
escudriñan ciudades de almas subordinadas
risas camaradas les desarman.



COMENTARIO: Imágenes singulares para un poema con varios niveles de lectura hasta la risa final por el absurdo de vivir y morir.



OTROS POEMAS

En la antesala de mi alma
el diluvio febril
escampa.

Mastico calles sin boinas de humos


las gaviotas habitan la ciudad sin puerto


mi alma viaja a playas gentiles.


Tosen las amapolas y los álamos 

en esta primavera pandémica

y la tierra gira miedosa.


Las cigüeñas anidan en balcones

de urbanitas confinados

la vida torna el meandro y fluye.


Tiovivo de giros cansinos

Vaivén de dolor y opio

¿Cuántas vueltas me quedan?



En el meandro de la vida

el abuelo continua en su mundo

de neuronas oxidadas y memoria enmohecida.



Se oxidan mis recuerdos

a cada viraje.

Déjame rubricar mis memorias.



A lomos del planeta azul


orbito otra galopada elíptica

me duelen los que ya no vendrán.

A la deriva

zozobra mi alma de gaviota

huye de la rutina farisea.


Mi alma surca musgos de asfalto callado
la umbría de carcajadas amigas


refresca mi memoria.




Galernas de pestes anónimas 


al amparo de parásitos carroñeros

codician las poltronas de hienas vecinas.



Hadas tras el cristal me aplauden versos


en la quietud del ocaso de cúrcuma


sueño con tu piel de azahar.




Besos distantes y abrazos virtuales

charlas amistosas en pantallas

ansia de caricias en pieles mimosas.



En el lagrimal de mi vecina

balcones de semidioses arengan

a valientes en la batalla desigual.



Amigos confinados en meridianos de barro

en tiempos de hambruna de carantoñas

añoran vínculos y perdonan despechos.



Perdono cláxones ásperos y bafles tenores

terrazas bulliciosas y algarabía del zoco

odiosa cuarentena en las islas burbuja. 


La mariposa  en el quicio del balcón

palmea sus alas
en loor de vecinos anónimos.





En la duna vecina del balcón


oasis en el ocaso azafrán de la tarde



nuestros sueños cómplices mariposean.





Estadios y montes en barricas fariseas

ocios en jaulas de gotelé

moradas a tiempo completo.



Grillos y chicharras rapean las calles

desperezan la urbe fantasma

sofás estresados claman libertad.



Vecinos confinados

en jaulas de gotelé

semanas infinitas.



Pétalos púrpuras tosen

criaturas con hipertermia hibernan

en relojes de horas espurias.



Ecos de plagas orientales

lamentos de góndolas y duomos

febrícula vecina, el caos.



No cierres las pestañas

mira la primavera engalanada

los nietos aguardan tus mimos.



Guetos voluntarios

distancias amargas

el diluvio pasará.



Nieva en esta primavera sin jolgorio

no ladran los perros

y empatizan con angustias sin abrazos.



Espantapájaros teclean socorro

aúllan abrazos virtuales

a la deriva de la pandemia.



Desde mi ventana cotilleo

espantapájaros patinar en asfaltos mudos

sorbo el tiempo confinado.



Espantapájaros piratas

galopan asfaltos inhabitados

horas de Matusalén.


Sarcófago prisionero

libera mi alma

mariposa se zafa de la seda.



Gallos y cigarras cincelan mis sueños


cambiar sudor por la aventura



soy más zángano que hormiga.




Tiovivo caprichoso
cabalgo tus giros con vértigo


aúllo como jilguero enjaulado.





Vendimié mil sonrisas de chocolate 



en sarmientos de asma
el carbono jaqueó al oxigeno.



Risas de bebé utópico


contagian el alma del espantapájaros



el cuervo asiente.





Un géiser de fuego



gravita la aurora boreal



mi iceberg se deja llevar.





Luciérnagas juguetonas esquivan el aire



que escapa entre sus dientes de papel,



especian albas proscritas.







Anhelo ser un semidiós


quiero latidos eternos



y reír con las nietas de mis nietas.





6 comentarios:

  1. Micropoemas enviados a #cuenta 140. Uno finalista y seis comentados por el poeta.

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  2. Qué bien los comentarios sobre tus poemas, me ayudan a su compresión.
    Yo me quedo con este:
    "Tiovivo caprichoso
    cabalgo tus giros con vértigo
    aúllo como jilguero enjaulado."

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    1. Los comentarios ayudan, pero a cada persona los poemas o versos le hacen sentir emociones que no tienen por qué ser iguales. Gracias, Alicia

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  3. Una marabunta creativa de poemas. Qué éxito los seis comentarios y el finalista. Estupendo abanico alrededor de la vida, me quedo esperando como tu precioso final: "... ansia de caricias en pieles mimosas."

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    1. Muchas gracias, Jesús. Me halaga tu comentario. Buena elección de verso. Un abrazo

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  4. También me gusta: "Guetos..." cuanto mensaje en siete palabras.

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