martes, 9 de junio de 2020

Educación


Educación


Nos han mandado en la escuela que recojamos hojas distintas de árboles. Es una labor sencilla porque ha empezado el otoño y el suelo del bosque está plagado de ellas. He ido con mi abuela. Se sabe todos los nombres: Hayas, robles, encinas, fresnos, pinos, abetos, eucaliptos, y muchos más. También me ha hablado de plantas con propiedades en sus raíces o en sus hojas. Hemos cogido: menta, tomillo y manzanilla. Lo que sabe mi abuela sin haber ido a la escuela. Al volver me cuenta un secreto, que me envidia por poder estudiar para maestra o bióloga, ella no pudo hacerlo, se quedó en curandera.

9 comentarios:

  1. Mi ocurrencia para Relatos en Cadena, REC, de la SER. Frase de inicio: "Nos mandaron en la escuela..."

    ResponderEliminar
  2. Tierno y sensible. Donde se ponga una abuela ...

    ResponderEliminar
  3. Vaya si sabía tu abuela. Y tú tan sano escribiendo vuestras aventuras. Y claro, sacaste buena nota. Simpático relato.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Otra de mis ocurrencias, esta sobre abuelas. Gracias, Jesús.

      Eliminar
  4. Por favor, qué relato tan bonito. Ese anhelo de saber y la admiración del niño por lo que le transmite alguien tan especial como su abuela. Me encanta el giro final.

    ResponderEliminar
  5. Gracias, Teresa. Me alegro que te guste. Me leéis con ojos amigos, no sois objetivos.

    ResponderEliminar
  6. Relato sencillo y dulce y con un final inesperado pero real como la vida misma. las abuelas biólogas sabemos menos de árboles.
    Más sabe la curandera.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Esta pobre curandera no pudo educarse como hubiera querido. Gracias por tus comentarios, bióloga y abuela.

      Eliminar