martes, 2 de junio de 2020

Fatalidad


Fatalidad


No paran de preguntar por mí. Me hacen la pelota, me halagan. Piden mi dirección postal para agasajarme con jamones de bellota, salmón noruego y caviar. No lo entiendo, estoy descolocado. Me adulan. Alaban mi personalidad. He descubierto que mi amigo, el psicólogo, ha puesto el anuncio para sacarme de la depresión. Mi despido me ha hundido. Me destituyó cuando, para favorecer mi ascenso tan ansiado, envié el collar de perlas a su mujer, y en la nota puse ese nombre que mi jefe pronunciaba siempre tan pasional, junto a la palabra “cariño”, y que para mi fatalidad, coincidía con el de la canguro.

7 comentarios:

  1. Mi ocurrencia para Relatos en Cadena de la SER. Frase fija de inicio: "No paran de preguntar por mí".

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  2. Metió la pata hasta al fondo, ¡menuda fatalidad!. Tu cabeza es un torbellino de ocurrencias.

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  3. Metedura de pata fatal y simpática ocurrencia fatal para que no paren de preguntar por ti.

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  4. hola manchego ocurrente, te darás cuenta que errores muy caros.

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    1. Se suelen pagar caros, así es la cruda realidad de la vida. Gracias, Juan Antonio.

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